La antigua propuesta se presentó con una doble vertiente, primero como una alternativa de ocio para que los residentes del Real Valle de Camargo conocieran y valoraran el rico patrimonio existente en el territorio en el que habitan y, por otra parte, se propuso como kick off del turismo en el municipio de Camargo.
La actividad fue heterogénea tanto en la variable de procedencia como en lo que respecta al factor edad.